Baja la necesidad de calefacción y aumenta la de refrigeración 

Las necesidades de calefacción disminuyen y aumentan las de refrigeración. Sin duda, una referencia más que vuelve a confirmar los efectos del calentamiento global sobre el cambio climático. Se trata de una conclusión extraída de los datos recopilados en una estadística elaborada por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) sobre el valor de los grados día de calefacción (HDD) en la UE durante los últimos 43 años (desde 1979).

De acuerdo con esos datos, el valor de los grados día de calefacción (HDD) ha disminuido un 19% desde 1979 hasta 2022, pasando de los 3.510 grados día a los 2.858. Por su parte, las necesidades de refrigeración -medidas en grados día de enfriamiento (CDD)- casi se han multiplicado por cuatro en ese mismo periodo de tiempo, pasando de los 37 grados día en 1979 a los 140 en 2022.

                                                                    Fuente Eurostat

Tal como se apunta desde Eurostat, “el uso de estos indicadores puede contribuir a la correcta interpretación del consumo de energía para estos usos en edificios, al ser índices técnicos basados en el clima y diseñados para describir los requisitos energéticos de los edificios en términos de calefacción (HDD) o refrigeración (CDD). A lo largo de las últimas décadas, los efectos del calentamiento global han provocado impactos relevantes en muchos sectores. Y las previsiones apuntan a que esa tendencia se mantenga al menos hasta finales de este siglo. Por ello, identificar los impactos relacionados con el clima y evaluar la importancia de ellos es un elemento importante de cualquier estrategia eficaz para gestionar los riesgos climáticos futuros”.

                                                                    Fuente Eurostat

Los indicadores HDD y CDD

Los indicadores de consumo de energía relacionados con el clima para calefacción y refrigeración de edificios, como son los grados día de calefacción (HDD) y los grados día de enfriamiento (CDD), pueden contribuir a monitorear la demanda de energía para refrigeración y calefacción de edificios bajo el cambio climático.

Para valorar estos indicadores, hay que conocer cómo se calculan. El grado día de calefacción es una unidad que se utiliza para medir el nivel del rigor invernal en una localidad, y que relaciona la temperatura media exterior durante la época más fría del año con la fijada como temperatura de confort para calefacción en interiores. Desde un punto de vista práctico, este valor representa el número de días en que funcionará la calefacción, y que serán aquellos en los que la temperatura esté por debajo del índice de temperatura media establecido (18 grados). Por tanto, el índice HDD será mayor cuanto más riguroso (frío) sea el clima, independientemente de que en algunos días se alcancen temperaturas muy bajas.

Por su parte, el índice de grados día de refrigeración marca la intensidad del calor en un periodo de tiempo específico, teniendo en cuenta la temperatura exterior y la temperatura ambiente media. Es decir, la necesidad de refrigeración. Su cálculo se basa en la temperatura base -definida como la temperatura media diaria más alta del aire que no conduce a la refrigeración interior- y cuyo valor depende de varios factores asociados con el edificio y el entorno que lo rodea, y que está establecida en un valor constante de 21 grados.

Los valores más altos de HDD Finlandia y Suecia

Siguiendo con las estadísticas de Eurostat, los grados días de calefacción varían considerablemente entre los estados miembros de la UE. En 2022, Finlandia registró el valor de grados día de calefacción anual más alto (5.277), seguido por Suecia (4.919), Estonia (4.118), Letonia (4.026) y Lituania (3.773).

En el lado contrario, el país que registró en 2022 el valor de grados día de calefacción anual más bajo fue Malta (544), seguido por Chipre (696), Portugal (968), España (1.478) y Grecia (1.538).

Estas variaciones pueden suponer, por ejemplo, que para un edificio determinado la necesidad de calefacción era casi diez veces mayor en Finlandia que en Malta.

Entre las regiones de la UE (NUTS 3) -y para todos los datos disponibles desde 1979 hasta 2022-, Norrbottens län (Suecia) tuvo el valor promedio anual más alto de grados día de calefacción (con 6.647), seguida por Lappi (Finlandia) con 6.640 y Västerbottens län (Suecia) con 6.077. Mientras que los valores más bajos se observaron en España: Fuerteventura (17), La Gomera (38), Lanzarote (53), Gran Canaria (150) y La Palma (250).

Mayor necesidad de refrigeración en Malta, Chipre y España

En lo que respecta al análisis de los grados día de refrigeración en la UE, en 2022 los valores más altos (mayor necesidad de refrigeración) a nivel nacional se dieron en Malta (842), por delante de Chipre (698), España (384), Italia (375) y Grecia (372).

Mientras que los valores más bajos se registraron en Irlanda (0,03), Suecia (1,6), Finlandia (2,5), Dinamarca (3,4) y Letonia (13,6).

Unas variaciones que, siguiendo con el razonamiento anterior, pueden suponer, por ejemplo, que para un edificio determinado en España la necesidad de refrigeración era 300 veces superior a la de Irlanda.

A nivel regional de la UE (NUTS 3), los promedios anuales de 1979 a 2022 muestran que los grados día de enfriamiento más altos se observaron en las islas de Gozo y Comino en Malta (594), seguidas de Chipre (580), Malta (577), Notios Tomeas Athinon (567) y Peiraias, Nisoi (566), ambas en Grecia.