Biomasa, una opción al alza para viviendas independientes

En una entrada reciente del blog titulado Qué sistemas de calefacción existen hacíamos referencia a las estufas y calderas de biomasa. En esta ocasión vamos a dedicar en exclusiva esta entrada a este sistema de climatización porque, pese al ligero retroceso que sufrieron sus ventas en 2018, de nuevo han vuelto a retomar una evolución positiva, según ha señalado recientemente la Asociación Española de la Biomasa (Avebiom) en base a los últimos datos que está recogiendo para la elaboración del próximo Informe Anual del Observatorio de Biomasa.

Comentaremos también las últimas inversiones destinadas a la financiación de proyectos de generación térmica y eléctrica con biomasa y gases renovables que ha puesto en marcha el IDAE en, por ahora, doce comunidades autónomas. Y finalizaremos viendo cuáles son las diferencias entre estufas y calderas de biomasa.

Tendencia creciente

A lo largo de 2019 el incremento registrado en la instalación de nuevas estufas y calderas de biomasa de uso residencial –con potencias hasta 50kW- tuvo como resultado un aumento del volumen de negocio del 17,3%, hasta alcanzar los 356 millones de euros, según comentó recientemente el director de Expobiomasa, Jorge Herrero, en referencia al Informe Anual del Observatorio de Biomasa que está elaborando la Avebiom.

De acuerdo con esos datos, al finalizar 2019 operaban en España 343.706 estufas y calderas de biomasa, instaladas sobre todo en viviendas independientes. Con respecto al año anterior, esa cifra representa 57.659 equipos más, lo que supone un incremento del 9,8% en el número de unidades comercializadas.

En palabras de Jorge Herrero, “desde que el Observatorio de Biomasa comenzó a recoger información en 2009, el uso de la biomasa como fuente de energía renovable para calefacción en España registra una tendencia creciente, mejorando considerablemente las ventas durante los periodos de crisis económica. De hecho, este año 2020 las previsiones de ventas apuntan a batir todas las cifras alcanzadas hasta ahora, al ser la alternativa más eficaz para calentar segundas residencias”.

Como consecuencia del incremento en el número de equipos instalados, también aumentó durante el año pasado el consumo de pellet (llegando hasta las 447.000 toneladas) y de otros biocombustibles de origen natural y renovable, como el hueso de aceituna o las cáscaras de frutos secos (350.000 toneladas).

De hecho, según el Informe Pellets 2020 elaborado por Avebiom, la producción de este combustible en España sigue una tendencia alcista, alcanzar el año pasado la cifra récord de 714.000 toneladas, un 21% más. Y de continuar con esta tendencia, la producción podría llegar a superar las 900.000 toneladas en 2022.

Está claro que incremento del número de nuevos equipos de biomasa instalados favorece, en parte, el reducido precio del pellet, menor que el del gas, el gasóleo o la electricidad, y su gran poder calorífico que permite calentar grandes superficies en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, no todo se sustenta en unos precios bajos del combustible. Las calderas de biomasa han dado un paso al frente en cuanto a la tecnología que han ido incorporando en los últimos años, lo que les permite presentarse como equipos altamente rentables, fiables y robustos.

Desde el pasado 1 de enero de este año, los requisitos de ecodiseño dispuestos en el Reglamento UE 2015/1189 son de obligado cumplimiento para las calderas de biomasa y de combustibles sólidos de origen fósil con potencia calorífica nominal igual o inferior a 500kW. Entre sus objetivos están los de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la eficiencia energética de los equipos.

Ese reglamento afecta a calderas de biomasa (leña y madera residual, pellet, briquetas, serrín, otras biomasas leñosas), calderas de combustibles sólidos fósiles y calderas de combustibles mixtos biomasa/fósil. Y no es de aplicación para las calderas que utilizan solo biomasa no leñosa (paja, miscanthus, caña, pepitas, grano, huesos de aceituna, orujillo y cáscaras de frutos secos), las calderas que suministran solo ACS o agua potable, las calderas que calientan vapor o aire y las calderas de cogeneración de potencia igual o superior a 50kW.

Os dejamos este enlace por si os interesa leer un artículo publicado por la Asociación Española de la Biomasa (Avebiom) en donde se desglosan conceptos y aspectos fundamentales de la normativa de Ecosideño para calderas de combustibles sólidos como las de biomasa, en donde podéis encontrar qué tipo de información debe adjuntarse a las calderas de biomasa, cómo se vigila y verifica que las calderas cumplen el reglamento de Ecodiseño o en qué consiste el etiquetado energético.

Diferencias entre estufas de pellet y calderas de biomasa

La principal diferencia entre las estufas de pellet y las calderas de biomasa reside en su potencia, eficiencia y capacidad calorífica.

Si bien en ambos casos el combustible que utilizan es el mismo, las estufas de pellet no cuentan con grandes potencias (alrededor de los 10kW), por lo que su uso a nivel residencial se limita a ser fuente de calor para estancias individuales o como calefacción adicional o de transición (para momentos puntuales).

Por su parte, las calderas de biomasa amplían su radio de acción y son utilizables como fuente de generación tanto de calefacción (que se transmite y distribuye a través de diferentes emisores: radiadores, suelo radiante…) como de agua caliente, bien sea en una vivienda individual o en un edificio de viviendas (recordad el desarrollo que actualmente tienen las redes comunitarias que tienen como fuente una caldera central de biomasa). Además, para optimizar su funcionamiento se puede instalar acumuladores que nos permitirán almacenar el calor de una forma similar a un sistema de energía solar.

Financiación para inversión en instalaciones

El vigor que está experimentando la biomasa en España se refleja también en un incremento de las ayudas a la inversión en instalaciones de producción de energía térmica/eléctrica. Hasta finales del pasado mes de octubre, el IDAE ya había destinado más de 68,61 millones de euros para financiar proyectos de generación térmica y eléctrica con biomasa y gases renovables en 12 comunidades autónomas.

Las convocatorias de estas ayudas a la inversión, cofinanciadas con Fondos FEDER, están abiertas, por ahora, en Andalucía, Aragón, Principado de Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, La Rioja, Madrid, Melilla, Región de Murcia y Comunidad Valenciana.

Los plazos de presentación de solicitudes concluyen entre noviembre y diciembre de este mismo año, dependiendo de la convocatoria realizada por cada comunidad autónoma. Si queréis informaros más sobre los tipos de actuación y dotaciones que pueden recibir los proyectos de biomasa y biogás en cada territorio podéis hacerlo a través de este enlace.

Os invitamos a que paséis por alguno de nuestros centros y os intereséis por las características de este tipo de equipos preguntando a vuestro asesor comercial. Nos podéis encontrar en:

IXOS Arcarazo Vitoria. 

IXOS Gaur Irun. 

IXOS Gaur Elgoibar. 

IXOS Gaur Donostia. 

IXOS Ochoa-Lácar Agustinos.

IXOS Ochoa-Lácar Navas.

IXOS Algecosa Tudela.

¡Os esperamos!