La calefacción residencial mediante biomasa, una alternativa prometedora

En el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), recientemente fue aprobado el Real Decreto 477/2021 por el que aprueba la concesión directa a las comunidades autónomas de ayudas para la ejecución de diversos programas de incentivos ligados al autoconsumo y al almacenamiento, con fuentes de energía renovable, así como a la implantación de sistemas térmicos renovables en el sector residencial. Entre las actuaciones subvencionables dentro del Programa de Incentivos 6, se incluyen las tecnologías: solar térmica, biomasa, geotérmica, hidrotérmica o aerotérmica (exceptuando las tecnologías aire-aire) para climatización y/o agua caliente sanitaria en viviendas.

En este sentido, se incluyen ayudas directas a la instalación de estufas de biomasa que cumplan Ecodesign y empleen combustibles certificados como pellet ENplus A1, entre otros sistemas renovables. La cuantía de esas ayudas para instalaciones de biomasa en el sector residencial asciende a 250 euros/kW (de 2.500 a 3.000 euros por vivienda) y en las viviendas de propiedad pública y tercer sector a 350 euros (kW (de 3.500 a 4.200 euros por vivienda).

Una alternativa prometedora

En el actual contexto de desarrollo de energías renovables, la bioenergía y en particular la calefacción residencial mediante biomasa se ha convertido en una alternativa prometedora. Según el informe Calderas de biomasa: solución eficaz para reducir las emisiones contaminantes y los gases de efecto invernadero elaborado por la Comisión Técnica de la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (FEGECA), durante los últimos años “se están desarrollando calderas de alta eficiencia capaces de combustionar diferentes combustibles con unas emisiones mínimas. Por lo tanto, para la reducción del nivel de emisiones del sector residencial será clave sustituir el parque de calderas de biomasa viejas y poco eficientes”.

En sus conclusiones, el informe destaca la evolución que han tenido las calderas de biomasa durante los últimos años, lo que ha hecho que se conviertan “en una solución eficaz para reducir las emisiones contaminantes y los gases de efecto invernadero”.

Una evolución que, por un lado, ha conseguido mejoras en cuanto al rendimiento y emisiones con el desarrollo de calderas totalmente automáticas (dotadas, asimismo, con medidas de seguridad que las sitúan a la altura de las calderas más seguras), y, por otro, la consecución de nuevos combustibles estandarizados que “han facilitado la democratización de este tipo de calderas, con lo que su popularidad va en aumento”.

Avebiom, en colaboración con varias empresas del sector, ha elaborado una guía dirigida a organismos contratadores y a prescriptores para contribuir a la mejor elección posible de equipos y componentes en las licitaciones. Clic para tuitear

Guía de ayuda para una licitación de biomasa

Con el propósito de promover un mayor conocimiento y desarrollo del sector de la bioenergía y de la biomasa en particular, la Asociación Española de la Biomasa (Avebiom), en colaboración con varias empresas del sector, ha elaborado una guía dirigida a organismos contratadores y a prescriptores para contribuir a la mejor elección posible de equipos y componentes en las licitaciones.

El documento, denominado Guía de ayuda para una licitación de biomasa, ofrece información, datos objetivos y claves sobre el uso y la valoración de la biomasa, “con el objetivo de lograr una mayor difusión del alcance de esta energía renovable y facilitar a los responsables públicos criterios de valoración a la hora de implementar equipos y componentes en instalaciones públicas que utilizarán biocombustibles sólidos”.

Según Avebiom, este documento “pretende lograr que los pliegos técnicos que rigen los concursos públicos en este ámbito adapten sus exigencias técnicas a las necesidades de cada instalación, fundamentándose en parámetros objetivos y exigiendo unas prestaciones acordes a las necesidades de cada usuario. Todo ello de conformidad con los principios de transparencia y libre concurrencia que deben regir toda licitación pública”.

Popular en viviendas independientes y el entorno rural

A finales de 2020, más de 400.000 viviendas independientes se calentaban con estufas o calderas de biomasa en España, según datos de Avebiom. Actualmente, el parque nacional de equipos de calefacción alimentados con biocombustibles sólidos se sitúa en 403.618 unidades, el 98% ubicados en viviendas independientes. Aunque ya es un volumen importante, España se sitúa todavía lejos de países como Francia, donde existe un parque de 1,2 millones de estufas y calderas de biomasa funcionando, o Italia con 2,2 millones.

A su evolución es muy probable que también incida positivamente el Programa PREE 5000 (incluido también en el PRTR), destinado a subvencionar actuaciones en materia de rehabilitación energética de edificios. Entre ellas, la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas, mediante la sustitución de instalaciones de generación térmica con combustible fósil por otras basadas en fuentes renovables, como la biomasa.

Redes de calor

Si bien un gran porcentaje de las viviendas independientes que utilizan biomasa se localizan en el entorno rural, en este mismo entorno también encontramos la mayor parte de las redes de calor con biomasa existentes en España (el 64,3% se ubican en poblaciones de menos de 5.000 habitantes) al posicionarse como una opción interesante para la generación comunitaria de calefacción y agua caliente sanitaria.

Aunque hay que señalar que las redes de calor con biomasa de mayor potencia se encuentran en ciudades de entre 50.000 y 300.000 habitantes, que acumulan el 44% de la potencia total. A lo largo de este año han comenzado a dar servicio (o está previsto que lo hagan) tres nuevas redes de calor en ciudades con más de 50.000 habitantes: Pamplona (Barrio de Txantrea), Vitoria/Gasteiz (Barrio de Coronación) y Pontevedra (Universidad de Vigo).

Y a ellas se unirán a corto y medio plazo otro medio centenar de redes que actualmente están en distintos estados de desarrollo. Una de ellas será la que ha iniciado recientemente el ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat (Barcelona) en la zona conocida como La Parellada, financiada en un 60% por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) en el marco del PNG Montañas del Bajo y que cuenta con el apoyo técnico inicial de la Diputación de Barcelona.

La futura red de calor con biomasa de Sant Boi, cuya apertura está prevista para el próximo otoño, permitirá el aprovechamiento de la astilla forestal procedente de los excedentes de la poda del arbolado, el mantenimiento de las franjas de protección contra incendios y el conjunto de las tareas que se llevan a cabo para favorecer el crecimiento sostenible de los bosques. Con ella se alimentará una caldera de 500 kW que será la encargada de proporcionar agua caliente sanitaria y climatización en el complejo polideportivo, los vestuarios del campo de fútbol y la escuela Parellada, con una producción anual de 1,2 millones de kWh y un ahorro de 109.000 m3 de gas natural.