¿En qué se utiliza el mayor consumo energético de los hogares de la UE?

Los hogares representaron el 27% del consumo final de energía en la Unión Europea en 2020, según los datos de la última estadística publicada por la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) de la Comisión Europea.

La mayor parte de ese consumo estuvo cubierta por gas natural (31,7%) y electricidad (24,8%), mientras que las energías renovables representaron el 20,3%, el petróleo y derivados el 12,3%, el calor derivado el 8,2% y un 2,7% fue cubierto por productos del carbón.

Pero ¿en qué se usa el mayor consumo energético de los hogares de la UE? Según esos últimos datos de Eurostat, el principal uso de energía de los hogares en la UE es en calefacción: un 62,8% del total del consumo final de energía en el sector residencial.

La electricidad utilizada para iluminación y los electrodomésticos -excluyendo la que se utiliza para alimentar los sistemas principales de calefacción, refrigeración o cocina- representó el 14,5%. Mientras que la parte destinada a calentar agua supuso el 15,1%. Los principales dispositivos de cocina requieren el 6,1% de la energía, mientras que la refrigeración de espacios y otros usos finales cubren el 0,4% y el 1,0%, respectivamente. En consecuencia, la calefacción de espacios y el calentar agua representa el 77,9% de la energía final consumida por los hogares.

Desciende la necesidad de calefacción y crece la de refrigeración

Por otro lado, Eurostat también ha publicado otra estadística en la que se refleja una caída de la necesidad de calefacción en los edificios de la Unión Europea y un aumento de la refrigeración.

La estadística, que recoge datos desde el año 1979 hasta 2021, apunta a un descenso en ese periodo del 11% en el valor de los grados día de calefacción (HDD), mientras que, por el contrario, señala el valor de los grados día de enfriamiento (CDD) fue casi tres veces mayor en 2021 en el 1979.

Los grados día de calefacción y los grados día de refrigeración son índices técnicos basados en el clima y están diseñados para describir los requisitos energéticos de los edificios en términos de calefacción o refrigeración.

Las necesidades de calefacción entre los diferentes estados miembros de la UE varían considerablemente. Así, los que más necesidades de calefacción -de acuerdo con los registros de valor promedio anual de grados día- fueron Finlandia (5.665), Suecia (5.325), Estonia (4.343) y Letonia (4.160). Y los que menos fueron Malta (534), Chipre (780) y Portugal (1.239). Por regiones, la necesidad más alta registrada fue la de la región sueca de Norrbottens län (6.658) y la más baja la de Fuerteventura (18).

En cuanto a las necesidades de refrigeración, los promedios más altos fueron los de Chipre (557), Malta (574) y Grecia (272). Y los más bajos los de Irlanda (0,03), Suecia (0,37), Dinamarca (0,91) y Finlandia (1,36).