Los paneles solares fotovoltaicos también se reciclan

Los paneles solares fotovoltaicos tienen una vida útil larga, pudiendo generar energía hasta más allá de los 30 años. Sin embargo, no son eternos. Después de 10 años de funcionamiento, los modelos actuales pierden entre el 6 y el 19% de su eficiencia, y a los 25 años esa eficiencia disminuye en un 20%. Es conveniente, por tanto, que, tras 30 años en funcionamiento, pensemos en reemplazarlos. Llegado ese momento, ¿qué hacemos con ellos? ¿Es posible reciclar los paneles solares fotovoltaicos? Te adelantamos que sí: aproximadamente entre un 85 y un 90% de los materiales con los que están fabricados se puede recuperar y de esta manera contribuir a mantener la sostenibilidad de este sistema de energía renovable.

Composición de un panel solar fotovoltaico

Un panel solar fotovoltaico está integrado por un módulo solar fotovoltaico (cuya función es convertir la radiación solar en electricidad) compuesto por semiconductores (hechos de silicio), metales y vidrios (utilizados para su estructura); una batería (acumulador de electricidad) con sus componentes habituales (níquel-cadmio, litio, plomo-ácido…); un regulador de carga (para administrar la energía producida), principalmente compuesto por vidrios y metales; un inversor (vidrios y metales); y unos soportes para fijar los módulos en las superficies de instalación, que habitualmente están fabricados en aluminio.

De acuerdo con el volumen utilizado de cada uno de los materiales para la fabricación de los paneles solares, tenemos que los principales son vidrio y aluminio y, en menor medida, polímeros, silicio, cobre y plata. Según estudios recientes, por cada tonelada de paneles fotovoltaicos (con un peso medio de 35 kilos por unidad) es factible recuperar con la tecnología actual alrededor de 750 kilos de vidrio y materiales afines al silicio, unos 120 kilos de metales (mayoritariamente aluminio, y en menor cantidad cobre y hierro) y 20 kilos de plástico.

Según el Programa de Sistemas Fotovoltaicos (IEA-PVPS), perteneciente a la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), se estima que en el año 2050 los materiales utilizados en la fabricación de los paneles solares podrían representar un peso de 78 millones de toneladas en todo el mundo. Con la tecnología actual, gracias a la recuperación y al reciclaje se podrían llegar a fabricar nuevamente 2.000 millones de paneles.

Normativa sobre su reciclaje

El reciclaje de los paneles solares es obligatorio y está regulado por la Directiva 2012/19/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 4 de julio de 2012 sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), y marca como objetivo reciclar un 80% del total de todos estos aparatos (incluidos las placas fotovoltaicas). España incorporó esa Directiva Europea a su ordenamiento jurídico en febrero de 2015 por medio del Real Decreto 110/2015, estableciendo la obligatoriedad de reciclar los paneles fotovoltaicos y, tal como ocurre a nivel europeo, fijando la obligatoriedad de recoger y procesar sus materiales al final de su vida útil en los fabricantes e importadores.

Transcurridos seis años desde la entrada en vigor de ese Real Decreto, nuestro país ocupa el tercer puesto europeo en la capacidad de gestión de residuos de módulos fotovoltaicos. Las dos principales instituciones que están inmersas en esta gestión son PV Cycle (fundada en 2007 y que comenzó su actividad en España en 2013) y Recyclia (2013) a través de su fundación Ecoasimelec. Ambas, PV Cycle y Recyclia, mantienen firmado un acuerdo de colaboración.

Según los últimos datos de Recyclia, recogidos en su Memoria 2020, el volumen de paneles solares reciclados a través de su sistema de gestión alcanzó las 481 toneladas, con un incremento del 329% con respecto al ejercicio anterior. Ello supuso la recuperación, y la reintroducción al proceso productivo, de unas 360 toneladas de vidrio, 76 toneladas de metales y 12 toneladas de plástico.