Reformar la cocina y el baño incrementa el valor de una vivienda

La compraventa de viviendas siguió en aumento en 2021, con crecimientos que en algunos meses superaron el 20%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. La mayoría de estas operaciones (casi el 80%) fueron de viviendas usadas, y, en buena parte de los casos, los propietarios decidieron realizar pequeñas reformas antes de ponerlas en el mercado con el objetivo de incrementar su valor. Una circunstancia que también se traduce en un argumento y una buena oportunidad para el instalador profesional.

Según la plataforma profesional habitissimo, llevar a cabo esas pequeñas intervenciones antes de ponerla a la venta “puede llegar a revalorizar la vivienda hasta un 20% de su valor inicial”. Además, hay que tener en cuenta que la rehabilitación de viviendas puede contar con ayudas y subvenciones de las diferentes Comunidades Autónomas a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

¿Y cuáles son las estancias “clave” cuya reforma y actualización puede incrementar en mayor medida el valor de una vivienda? La cocina y el baño. Quitar la bañera, colocar un plato de ducha o renovar completamente el cuarto de baño, así como añadir un aseo si se dispone de espacio suficiente, conlleva un presupuesto contenido con respecto a la revalorización que supone para el conjunto de la vivienda. En el caso de la cocina, el coste de la reforma sería algo mayor, pero un cambio, por ejemplo, de la grifería, aportaría también un aspecto más actual a esa estancia.

Otro aspecto “clave” en esa actualización sería la climatización. Aunque contar con calefacción y aire acondicionado central es siempre una ventaja, se puede optar por instalar calefacciones eléctricas, sencillas de montar y relativamente más económicas. “Apostar por un sistema de conductos de ventilación nos saldrá algo más caro que los típicos splits, pero dan muy buen resultado”, señalan.

Además de las carpinterías (exterior e interior) o el cambio del pavimento, los expertos también apuestan por recomendar la domótica como alternativa para aportar un “punto más” al valor de la vivienda: desde sistemas que controlen los cerramientos exteriores, hasta los que pueden regular la iluminación y la calefacción.