La revisión del reglamento F-Gas pone riesgo a las bombas de calor

La revisión del reglamento F-Gas, que podría estar aprobada en 2023, puede suponer un freno para el crecimiento de las bombas de calor y, como consecuencia, poner en riesgo los objetivos climáticos y de transición energética planteados por la Unión Europea para 2030. Así se desprende del documento “Hacia la neutralidad climática con la bomba de calor” que ha hecho público la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización, AFEC.

Desde AFEC explican que “pese a que la industria ha acogido con satisfacción muchas disposiciones de esta propuesta, también está seriamente preocupada por su potencial impacto negativo sobre el despliegue masivo de bombas de calor, contemplado en los objetivos del REPowerEU: 10 millones de bombas de calor hidrónicas instaladas para 2027”. Y esto es así, según AFEC, porque la nueva propuesta de F-Gas supondría la eliminación de facto de los HFC para nuevos equipos a partir de 2027, lo que sumado a las nuevas exigencias de eficiencia energética (EcoDiseño) “haría inviable a los fabricantes, el convertir los casi 30.000 modelos de bombas de calor de Europa en el plazo propuesto”.

Un análisis poco realista y con consecuencias

En opinión de AFEC, el estudio de impacto realizado por la nueva propuesta de F-Gas, además de que pondría “en grave peligro los objetivos climáticos y energéticos de 2030”, se basa “en supuestos y segmentación del mercado poco realistas”. Y tendría consecuencias como:

  • Afectaría al despliegue acelerado de bombas de calor (30 millones de equipos adicionales) para reducir importaciones de gas de la UE.

  • El cronograma es poco realista, tanto en materia de adaptación productiva y de mercado, como de necesidades de profesionales cualificados.

  • Sustituir equipos que no han llegado al fin de su vida, por falta de HFC, iría en contra del principio de economía circular, impulsado en la Iniciativa de Productos Sostenibles de la UE.