El sector de la calefacción reivindica el papel del biometano 

El sector de la calefacción, a través de las asociaciones Sedigas, CONAIF, FEGECA y AMASCAL, ha hecho un llamamiento a la adopción de medidas de eficiencia energética basadas en la rehabilitación de viviendas y la utilización de los gases renovables, entre ellos el biometano, en los sistemas de calefacción para alcanzar los objetivos de descarbonización y lucha contra el cambio climático propuestos por la Unión Europea para 2030.

Estas asociaciones afirman en un comunicado conjunto que “el desarrollo y utilización de los gases renovables resultará imprescindible para alcanzar dicho objetivo dada su capacidad de potenciar la economía circular a partir de las infraestructuras existentes, sin necesidad por tanto de sustituir el equipamiento de los hogares”.

En su argumentación inciden en que el proceso de descarbonización de la economía, y en concreto del sector edificación, “debe ser realizado de una forma eficiente y realista, teniendo en cuenta la diversidad que caracteriza al parque de viviendas nacional y el hecho de que no todas las viviendas están preparadas técnicamente para la adopción de nuevos sistemas de climatización, ni las familias pueden soportar el desembolso económico necesario”. “Y ante la imposibilidad -añaden- de alcanzar los objetivos de descarbonización sólo con la electrificación, los gases de origen renovable aportan una producción continua y estable, cuentan con la elevada capacidad de almacenamiento del sistema gasista y son ya una realidad técnica y económica”.

Propuestas de actuación

Los representantes del sector de la calefacción proponen una serie de líneas de actuación para avanzar hacia el objetivo, como:

– Acelerar el reemplazo de los equipos de calefacción, tanto individuales como colectivos, de más de 10 años o de baja eficiencia energética.

– Descentralizar las calefacciones que no sean eficientes.

– Aprovechar los fondos Next Generation para la rehabilitación o la instalación de sistemas de control y automatización de instalaciones existentes.

– Aplicar desgravaciones fiscales por la instalación de sistemas de alta eficiencia energética, así como del IVA reducido para las instalaciones de alta eficiencia energética.

El llamamiento del sector coincide con la revisión del Reglamento de diseño ecológico de aparatos de calefacción y calefactores combinados por parte de la Comisión Europea, así como con la nueva Directiva de Eficiencia Energética en Edificios.

Esta última establece un ambicioso objetivo de descarbonización total del parque de edificios de la UE para 2050, con la eliminación gradual de los combustibles fósiles en la calefacción y la transición a fuentes de energía renovable, y reconociendo a las calderas certificadas para funcionar con gases renovables como vectores energéticos para la sostenibilidad. Uno de esos gases renovables es el biometano -de características análogas al gas natural convencional-, que no requiere ningún tipo de adaptación de la infraestructura gasista, ni de transporte ni de distribución hasta los hogares, ni tampoco de las instalaciones existentes, al ser 100% compatibles.

España en su conjunto cuenta con un potencial de producción de biometano de 163 TWh/año, una cifra que permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural. La materialización del potencial español de producción de biometano supondría, asimismo, un importante impulso al desarrollo socioeconómico local, ya que conllevaría la puesta en marcha de 2.326 plantas especializadas a lo largo de todo el territorio, con una inversión asociada estimada de 40.500 millones de euros -el equivalente al 3,6% del PIB- y la generación de cerca de 62.000 empleos, entre directos e indirectos, asociados a su operación y mantenimiento.