La UE respalda las calderas de combustibles renovables

El martes 12 de marzo, el Parlamento Europeo votó sobre la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, dejando claro que esta regulación no tiene como objetivo eliminar las calderas de gas.

En el caso de construcciones nuevas, la normativa actual impulsa la adopción de tecnologías totalmente eléctricas mediante bombas de calor para la producción de ACS, climatización y calefacción.

Esta regulación no tiene como objetivo eliminar las calderas de gas.

Actualmente, muchos son los propietarios que tienen la intención de reformar sus hogares en los próximos cinco años. Aunque la bomba de calor (aerotermia) se destaca como la opción más eficiente, es poco realista pensar que todas las viviendas podrán adoptarla debido a limitaciones de espacio o técnicas, además de requerir inversiones más elevadas.

Respecto a la reforma, la propuesta legislativa excluye de la prohibición a las calderas certificadas para funcionar con combustibles renovables, como el biometano y el hidrógeno. Estas calderas no se consideran sistemas de calefacción de combustibles fósiles.

La directiva apunta claramente a reducir el uso de combustibles fósiles no renovables. Además, las subvenciones para instalaciones que utilicen estos combustibles no recibirán incentivos una vez entre en vigor la directiva.

Es fundamental considerar la situación actual del parque de viviendas, ya que en algunas reformas o rehabilitaciones puede que solo sea viable la sustitución de calderas por otras más eficientes.

En conclusión, el interés por opciones más eficientes de climatización, calefacción y producción de ACS está en aumento. La aerotermia emerge como una opción preferida por su eficiencia, sostenibilidad y adaptabilidad, aunque es necesario evaluar cada caso, ya que su instalación no siempre es factible o viable.