Las ventajas de los radiadores en instalaciones de baja temperatura

El uso de radiadores en combinación con cualquier sistema de generación de baja temperatura (calderas de condensación, aerotermia, etc.), proporciona grandes ahorros de combustible, una importante disminución de partículas contaminantes a la atmosfera y un aumento del confort considerable. Este es el resumen del informe titulado “Radiadores: emisores eficientes a baja temperatura” elaborado por la Comisión Técnica de la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca).

Un ahorro que queda reflejado en el consumo de calefacción en energía primaria (medido en kWhep por metro cuadrado). Según el citado informe, en una caldera de alta temperatura ese consumo se sitúa en 607 kWhep; en una caldera de baja temperatura, en 412 kWhep; y en una caldera de condensación en 351 kWhep. Pues bien, si a una caldera de baja temperatura se unen radiadores de baja temperatura y válvula termostática el consumo sería de 322 kWhep, lo que supone un ahorro del 45%. Y en el caso de una caldera de condensación con una instalación de radiadores de baja temperatura y válvula termostática ese consumo bajaría hasta los 282 kWhep, con un ahorro del 53%.

Necesidad de trabajar en instalaciones de baja temperatura

La tendencia (y necesidad) de un mayor compromiso con el medio ambiente une tanto a usuarios como a autoridades, fabricantes e instaladores.

Esa tendencia está marcada por una normativa mucho más restrictiva en cuanto a exigencia de rendimientos y emisiones, tanto en la instalación (RITE, CTE…) como en la fabricación (ErP, CE…), enfocada a cumplir con los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, así como con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

Unos objetivos que, por ejemplo, han llevado a “la obligatoriedad de instalación de calderas de condensación y bajas emisiones NOx (clase 6, para calderas de gas) y del uso de energías renovables, biomasa, energía solar, bombas de calor de alta eficiencia (p. ej. aerotermia), etc.”, tal como se indica en el informe, y que han creado “una nueva necesidad en el sector: trabajar en instalaciones de baja temperatura, tanto por ahorro de combustible, como por confort, adaptando los componentes de la instalación, tanto la propia instalación (emisores dimensionados), como los generadores de calor/frío que se deben plantear, diseñar y elegir para las nuevas condiciones de trabajo”.

Dimensionado de una instalación baja temperatura

Hasta diciembre del año 2000, la potencia nominal de los emisores se calculaba a 60ºC. Con la entrada en vigor de la norma EN 442, a partir de ese año el cálculo se hacía a 50ºC. Y ahora, tras la modificación del RITE, la potencia nominal de los emisores hay que hacerlo a 30ºC, con lo que se aprovecha de esta forma todas las ventajas de los nuevos generadores de baja temperatura.

Y esto es debido -apunta el informe- “a que han pasado a tener una mayor importancia variables como la zona climática, la compacidad del edificio y, por supuesto, su orientación. Todo esto nos lleva a que la demanda de energía del edificio disminuye de forma drástica, por lo que, aunque por el efecto de disminución de salto térmico pudiera parecer que el número de elementos a instalar se incrementaría, la realidad es que, respecto al número de elementos de radiador al que estábamos acostumbrados a instalar, no solo no tenemos que incrementar el número de elementos por trabajar con las nuevas condiciones marcadas por el RITE para adaptarnos a esas nuevas condiciones de baja temperatura, sino que se reducirá el número de elementos”.

Ventajas uso de radiadores en instalaciones de baja temperatura

Las ventajas de trabajar con radiadores aumentan en la nueva tipología de instalación de baja temperatura. Entre otros motivos, el estudio de Fegeca señala los siguientes:

– Ideales para adaptarse a calderas de nueva generación

Máximo aprovechamiento de las nuevas tecnologías de calderas -sobre todo baja temperatura y condensación- con rendimientos superiores al 100% sobre el P.C.I trabajando en instalaciones de baja temperatura por radiadores.

– Baja inercia térmica

Menores consumos y mayor confort, ya que se adaptan de forma mucho más rápida y precisa a los cambios de temperatura en el interior de la vivienda.

– Facilidad de adaptarse a cada tipología de instalación

Debido a los diferentes tipos de materiales (aluminio, chapa de acero, hierro fundido, etc.), la flexibilidad en la elección de sus medidas del radiador, o por el amplio abanico de soluciones estéticas: acabados, formas, colores…

– Respeto por el medio ambiente

Están construidos con materiales 100% reciclables.

– Rápida, sencilla y económica instalación

De instalación fácil y mantenimiento sencillo, son elementos ideales para reformas y necesidad de adaptaciones especiales.

Si te interesa ampliar esta información, puedes descargar el informe completo a través de este enlace.

Autor: Comisión Técnica de Fegeca