Las ventas de bombas de calor crecieron más de un 50% en 2022

La Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca) ha hecho público el Informe del Sector de la Calefacción 2022 en el que el conjunto del mercado de calefacción y ACS obtuvo una facturación de 1.036 millones de euros durante el año pasado, lo que representa un crecimiento del 15% con respecto al ejercicio anterior. Un incremento sustentado en la renovación de los sistemas instalados y los programas de incentivos, que, pese a ser positivo, también “está mediatizado por el alza de los costes de producción y la subida de precios que la industria ha tenido que trasladar a tarifa”, señalan fuentes de Fegeca.

Las circunstancias por todos conocidas que concurrieron en 2022 sitúan a la industria del sector de la calefacción y producción de ACS “ante un momento de grandes inversiones para el desarrollo de nuevos productos y para el incremento de la capacidad de fabricación, especialmente de la aerotermia”.

Evolución de las ventas por tipo de mercado

En cuanto a la evolución de las ventas por tipo de mercado, los datos demuestran la pujanza de la bomba de calor. Así, durante 2022 se vendieron un total de 70.300 unidades de bombas de calor multitarea (aerotermia + geotermia), lo que supone un incremento del 48% con respecto al año anterior. Mientras que las ventas de bombas de calor solo para ACS llegaron a las 25.000 unidades (un 51,5% más).

Del resto de mercado, atendiendo al volumen de ventas, durante el año pasado se vendieron:

– Suelo radiante: 3,9 millones de metros cuadrados (-1,8%)

– Radiadores: 1.095.200 unidades (un 26% menos).

– Termos eléctricos: 940.000 unidades de termos eléctricos (+2,2%).

– Controladores: 299.000 unidades (-5%).

– Calentadores a gas: 236.300 unidades (-15%).

– Depósitos: 63.000 unidades (+5%).

– Calderas de pie: 38.500 unidades (-23%).

– Captadores solares: 58.000 metros cuadrados (-3,3%)

Con respecto a las bombas de calor eléctrica, desde Fegeca afirman que “desempeñan un papel clave en la descarbonización de los diferentes sectores de la economía. Pero creemos que descarbonizar no significa necesariamente electrificar. Hay vías alternativas, que pasan por otras energías renovables y por la hibridación de tecnologías. Hay que destacar el potencial de los gases renovables (biometano, hidrógeno verde y gas natural sintético GNS), que son aquellos provenientes de fuentes inagotables de energía. Una de sus principales ventajas es que se puede seguir usando la infraestructura de gas natural que tenemos en nuestro país para su suministro, no sólo a los sectores industrial, terciario y residencial, sino también para el abastecimiento a la red de producción de energía eléctrica nacional”.