El auge del autoconsumo fotovoltaico en España 

En 2022 se instalaron en España 2.649 MW de autoconsumo fotovoltaico. Una cifra que confirma el auge del consumo fotovoltaico y muestra un crecimiento sin precedentes: en los últimos cuatro años la potencia anual instalada se ha multiplicado por 26.

Estas son dos de las cifras más llamativas recogidas por el I Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico realizado por la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) y que ha sido elaborado con la información obtenida de los datos reales de las principales compañías del sector, que cubren la práctica totalidad de las instalaciones realizadas y los equipos comercializados en España.

En opinión de Jon Macías, presidente de APPA Autoconsumo, “los avances regulatorios, la reducción de costes de la tecnología fotovoltaica y, en el año que analizamos en el presente Informe, los precios récord del mercado eléctrico y la irrupción de los fondos europeos han conformado la tormenta perfecta para que el autoconsumo despegue en nuestro país”. “Nos encontramos -afirma Jon Macías- ante una verdadera revolución energética. No hay otra forma de describirlo”.

Evolución de potencia instalada

Como se ha adelantado unas líneas más arriba, en 2022 se instalaron en España 2.649 MW de autoconsumo (ver Figura 1), de los cuales 1.024 MW (un 39% de la potencia) correspondió a instalaciones residenciales y 1.625 MW (un 61%) a proyectos industriales.

autoconsumo en EspañaFigura 1

En total, la potencia instalada de autoconsumo en España a finales de 2022 ascendía a 5.211 MW. Por tanto, de estas cifras se desprende que desde el año 2018 la potencia anual instalada de autoconsumo ha crecido a un ritmo medio superior al 90% cada año.

Tal como se menciona en el informe, el incremento de la potencia en 2022, con un crecimiento del 130%, obedece a factores estructurales y coyunturales. Dentro de los factores estructurales que han impulsado su crecimiento en los últimos años (y lo seguirán haciendo los próximos), el informe destaca principalmente dos:

– La extraordinaria reducción de costes experimentada por la tecnología solar fotovoltaica que se ha impuesto al resto de tecnologías utilizadas para el autoconsumo.

– La eliminación de barreras regulatorias, donde se engloba la simplificación administrativa y la eliminación de trabas burocráticas que, tanto a nivel nacional como autonómico, han facilitado la ejecución de los proyectos. Si bien aún son muchas las barreras administrativas para la gestión de permisos y puesta en marcha, es innegable el valor que los cambios regulatorios han supuesto para el desarrollo nacional del autoconsumo.

Respecto a los factores coyunturales -cuya importancia se ha concentrado en 2022 y cuyo efecto debería desaparecer paulatinamente-, el informe menciona la alta volatilidad del mercado eléctrico, que ha impulsado un gran crecimiento del autoconsumo residencial en 2022 (305% en potencia respecto a 2021), y el efecto tractor que los fondos europeos NextGenerationEU ha tenido sobre los consumidores.

Adicionalmente a la potencia de autoconsumo se ha contabilizado también la potencia instalada de almacenamiento eléctrico asociado a estos proyectos. En total, durante el año 2022 se instalaron en España 406 MWh de baterías para complementar la generación fotovoltaica en modalidad de autoconsumo.

Número y tipología de las instalaciones

El I Informe Anual del Autoconsumo Fotovoltaico también calcula el número de instalaciones de autoconsumo y su tipología, atendiendo a las características específicas de los equipos utilizados.

Según esos datos, durante el pasado año se realizaron en España 217.248 instalaciones residenciales y 23.096 instalaciones de tipo industrial (ver Figura 2), considerando estas últimas como todas aquellas que no se llevaron a cabo en hogares, por lo que engloba a comercios, fábricas, administraciones públicas o regadíos.

Figura 2

Por su parte, la inversión realizada en autoconsumo durante 2022 ascendió, según los datos del informe, a 3.065 millones de euros, de los que 1.707 millones de euros correspondieron a la inversión realizada por particulares en instalaciones residenciales y 1.358 millones en instalaciones industriales.

Con estos datos encima de la mesa, el informe dibuja la instalación residencial tipo representativa del año 2022: una instalación de 4,6 kW de potencia, sin almacenamiento, con una inversión media de 7.855 euros por cada instalación.

Por su parte, la instalación industrial tipo representativa del año 2022 fue la de una instalación con una potencia media de 70 kW y una inversión media de 58.807 euros por instalación (si bien en este caso existe mucha dispersión, desde pequeñas instalaciones de 15 kW a instalaciones de varios megavatios). Con respecto a las instalaciones industriales, el informe indica que han sufrido en 2022 dos barreras que han limitado su desarrollo: “La primera debido a las tensiones en la cadena de suministro, que han limitado la disponibilidad en el mercado de inversores string (especialmente aquellos con potencia superior a 100 kW); y la segunda la regulatoria, vinculada a los fondos NextGenerationEU y su tramitación (al ser necesaria la tramitación de estas ayudas previa a la contratación con la empresa instaladora, se ha producido un retraso en el inicio de los proyectos que, previsiblemente, verán la luz a lo largo de 2023).

¿Cuánto se ahorra con una instalación de autoconsumo?

Para finalizar, el informe responde a la pregunta más habitual entre los consumidores de autoconsumo: ¿cuánto ahorro con mi instalación?

Para ello realiza los cálculos tomando en consideración el precio medio final de Red Eléctrica, los cargos y peajes asociados y los márgenes de comercialización. Y la cifra obtenida, válida únicamente para el año 2022 y para las instalaciones tipo de este informe, supone un ahorro de 338 euros por kilovatio instalado para autoconsumos residenciales y de 280 euros para instalaciones industriales. La diferencia entre uno y otro radica en los distintos precios de la electricidad para unos y otros consumidores.

En concreto, para una instalación tipo residencial de 4,6 kW, el ahorro anual al contar con autoconsumo en 2022 se eleva hasta 1.553 euros. Si se tiene en cuenta que la inversión media es de 7.855 euros, se lograría amortizar esa inversión en algo más de cinco años. El informe matiza que este ahorro “está calculado para el año con el precio de la electricidad más cara de nuestra historia y no es representativo del resto de la serie histórica. Asimismo, es importante apuntar que este retorno no incluye las potenciales bonificaciones fiscales y/o subvenciones a las que, en su caso, pueden acogerse los autoconsumidores”.

En cualquier caso, desde la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) apuntan que “estas instalaciones se diseñan para contar con una vida útil superior a los veinticinco años, por lo que es importante primar la calidad y seguridad de las instalaciones frente al precio. El ahorro compensará con creces la inversión realizada durante la vida útil de la instalación siempre que sea desarrollado por profesionales acreditados y con materiales y equipos de la máxima calidad”.

Los retos del sector

Y después de ver la extraordinaria evolución del autoconsumo fotovoltaico en nuestro país, ¿cuáles son los retos que afronta el sector? Jon Macías, presidente de APPA Autoconsumo, destaca cuatro:

– El primero, dar al autoconsumo la importancia que se merece. Esta revolución energética es silenciosa, y debe dejar de serlo. Por razones sociales y por razones técnicas. Ahora mismo las instalaciones de autoconsumo están generando el equivalente al 1,8% de toda la demanda eléctrica nacional.

– En segundo lugar, adecuar regulación y limitaciones técnicas. Recientemente hemos visto como el autoconsumo compartido ha aumentado las distancias de quinientos metros a dos kilómetros, multiplicando por cuatro la distancia entre el punto de generación y el de consumo.

– El tercer reto, dejar de tirar energía. España está tirando energía. Mucha energía. En un año de crisis energética, como ha sido 2022, España tiró a la basura 1.067 GWh renovables. Hablando en términos económicos, 160 millones de euros. Ese fue el valor de la electricidad que, por limitaciones regulatorias y/o técnicas, las instalaciones no pudieron verter a la red. Un ejemplo: las industrias en festivos, fines de semana y en cualquier otro momento donde no consuman su producción, tiran la electricidad renovable a la basura obligadas por la regulación.

– Y, por último, el autoconsumo tiene el reto, y el privilegio, de acelerar otros sectores como son el almacenamiento y movilidad eléctrica. El almacenamiento permitirá aprovechamientos mayores de la electricidad generada, allanando la curva de demanda y evitando picos de consumo. También el autoconsumo permitirá impulsar la movilidad eléctrica.