Modernización de sistemas de calefacción en edificios antiguos

Los edificios antiguos, caracterizados por su encanto histórico, a menudo presentan sistemas de calefacción obsoletos que consumen grandes cantidades de energía y generan emisiones nocivas.

Ante esta problemática, se están implementando nuevas tecnologías y normativas que promueven la modernización de estos sistemas, buscando mejorar la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental.

¿Cómo determinar si un inmueble es considerado un edificio antiguo?

Determinar cuándo se considera un edificio antiguo puede variar según diferentes criterios prácticos. La noción de «edificio antiguo» no está estrictamente definida y puede depender de diversos factores.

Sin embargo, podemos ofrecer algunas pautas generales para ayudar a los propietarios a identificar si su vivienda entra en esta categoría:

1. Antigüedad del edificio: tradicionalmente, se considera que un edificio antiguo tiene al menos 50 años de antigüedad o más.

2. Estilo arquitectónico: algunos estilos arquitectónicos son más comunes en edificios antiguos que en los de nueva construcción. Por ejemplo, edificios construidos en estilos como el neogótico, el barroco o el art déco pueden considerarse antiguos.

3. Materiales de construcción: los materiales utilizados en la construcción pueden ser indicativos de la antigüedad de un edificio. Por ejemplo, estructuras construidas con ladrillos de arcilla, piedra natural o madera maciza.

Normativas aplicables a calderas de gasóleo y gas antiguas

La Directiva de Eficiencia Energética de 2023 pretende reducir el uso de combustibles fósiles no renovables. Aunque en España tendremos de plazo hasta octubre de 2025 para integrar esta norma en nuestro marco legislativo, la idea es que se realice una transición paulatina.

Lo que dice esta directiva es lo siguiente:

  • A partir de 2028, los nuevos edificios deberán ser de emisiones cero, mientras que aquellos de propiedad pública o utilizados por entidades gubernamentales deberán cumplir este estándar para 2026.

  • A partir de 2024, quedan prohibidos los incentivos financieros destinados a la instalación de calderas que funcionen con combustibles fósiles.

  • Desde la entrada en vigor de la normativa, no se permitirá la instalación de calderas de este tipo en edificios nuevos o en aquellos que estén sometidos a reformas significativas.

  • Se establece el año 2035 como fecha límite para la eliminación total del uso de combustibles fósiles (tales como gas, petróleo y carbón) en edificaciones.


Esta ley promueve, además, la sustitución de las calderas antiguas por
bombas de calor basadas en la aerotermia. La diferencia de consumo entre este nuevo sistema y las antiguas calderas de gas es un 75% menos de consumo. Esta significativa diferencia, junto con su condición de fuente de energía renovable, ha sido determinante en la decisión tomada por Europa.

Otro cambio reciente en cuanto a normativas sobre calefacción en España es que, desde el 1 de mayo de 2023, los edificios que disponen de calefacción central (muy común en inmuebles antiguos) que estén ubicados en zonas frías deben haber activado contadores individuales para mejorar el rendimiento energético de edificios. La aplicación de este sistema reduce el gasto energético en las viviendas y proporcionará un ahorro medio del 24%.

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) especifica que los inmuebles con calefacción central deben contar obligatoriamente con instalaciones individuales en lugar de centralizadas. Esta regulación fue aprobada en 1998, por lo que se aplica a todas las edificaciones construidas a partir de ese año.

Ventajas de modernizar los sistemas de calefacción

La modernización de sistemas de calefacción en edificios antiguos conlleva una serie de beneficios tanto para los propietarios como para el medio ambiente:

  • Ahorro energético: los nuevos sistemas de calefacción son considerablemente más eficientes en el uso de energía, lo que se traduce en un menor consumo y, por lo tanto, en ahorros significativos en las facturas de energía.

  • Reducción de emisiones: la actualización de sistemas de calefacción contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes, ayudando a mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire.

  • Mejora del confort térmico: los nuevos sistemas de calefacción ofrecen un mayor control sobre la temperatura y la distribución del calor, lo que se traduce en un mayor confort térmico para los ocupantes del edificio.

  • Valoración del inmueble: la modernización de sistemas de calefacción puede aumentar el valor del inmueble, ya que mejora su eficiencia energética y su atractivo para potenciales compradores o inquilinos.

Nuevos sistemas de calefacción alternativos y eficientes

La modernización de sistemas de calefacción en edificios antiguos se ha beneficiado enormemente de los avances tecnológicos en el campo de la calefacción y la climatización.

Algunas de las tecnologías más prometedoras:

1. Bombas de calor: estos sistemas aprovechan la energía térmica presente en el aire, el agua o el suelo para proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria de manera eficiente. Son especialmente adecuados para edificios con buena eficiencia energética y aislamiento adecuado.

2. Calderas de condensación: las calderas de condensación son una opción popular para la modernización de sistemas de calefacción en edificios antiguos. Utilizan el calor latente del vapor de agua en los gases de combustión para aumentar la eficiencia, lo que permite un mayor aprovechamiento del combustible y una reducción en las emisiones de gases contaminantes.

La modernización de sistemas de calefacción en edificios antiguos no solo es una necesidad para cumplir con las normativas de eficiencia energética, sino también una oportunidad para mejorar el confort de los ocupantes, reducir el impacto ambiental y aumentar el valor de los inmuebles.

Calefacción y aislamiento térmico, dos intervenciones indispensables

Además de la modernización del sistema de calefacción, es fundamental acompañar esta actualización con mejoras en el aislamiento térmico del edificio. En muchos edificios antiguos, el aislamiento es deficiente, lo que conlleva pérdidas de calor significativas y un aumento del consumo energético. Por lo tanto, antes de instalar sistemas como la bomba de calor, es recomendable realizar mejoras en el aislamiento del edificio.

Estas mejoras pueden incluir la instalación de doble acristalamiento en las ventanas para reducir la pérdida de calor, así como la colocación de material aislante en las paredes para mejorar la retención del calor en el interior del edificio.

Al mejorar el aislamiento, se reduce la demanda de calor del edificio y se optimiza el funcionamiento de los sistemas de calefacción. De esta manera, se logra un mayor confort térmico en el interior del edificio y se reduce tanto el consumo energético como las emisiones de gases contaminantes.

La modernización de sistemas de calefacción en edificios antiguos no solo es una necesidad para cumplir con las normativas de eficiencia energética, sino también una oportunidad para mejorar el confort de los ocupantes, reducir el impacto ambiental y aumentar el valor de los inmuebles.

Mediante la implementación de tecnologías innovadoras y el cumplimiento de las regulaciones vigentes, es posible transformar estos edificios históricos en espacios más eficientes, cómodos y sostenibles.