Biomasa: una opción atractiva y sostenible

La biomasa es una de las denominadas energías renovables que más interés ha despertado entre los usuarios. Además de las comunidades energéticas con calefacción y agua caliente generada por una central de biomasa (caso del barrio de la Chantrea de Pamplona, Navarra), es una opción especialmente interesante para viviendas ubicadas en zonas rurales, así como para casas aisladas.

Un interés que se refleja en los datos. Según el último informe del Observatorio de la Biomasa de la Asociación Española de Valorización Energética de Biomasa (Avebiom), el número acumulado de estufas y calderas de biomasa (de <50 kW a >de 1 MW) que había instaladas en España a final de 2021 superaba las 513.000.

Una opción prometedora

En la búsqueda de fuentes de energía alternativas y sostenibles “la biomasa es una opción prometedora debido a su capacidad para reemplazar los combustibles fósiles en diversas aplicaciones”, señala en el artículo “Instalación Eficiente con Biomasa” Mikel Argoitia, autor y miembro de la Comisión Técnica de la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor (Fegeca).

Un artículo en el que se hace un repaso a cuestiones como qué es la biomasa, cuál es la reglamentación que hay que tener en cuenta según el tipo de equipo que se vaya a instalar o cuáles son las ventajas y los beneficios económicos y empresariales que aporta la biomasa, además de esquematizar el diseño de una instalación eficiente de biomasa. En esta entrada de nuestro blog hacemos un repaso del artículo que también puedes descargar desde este enlace.

Como te comentábamos unas líneas más arriba, la evolución en los últimos años de los generadores de calor y ACS ha llevado a que la instalación de calderas de biomasa es una opción atractiva y sostenible:

– Genera ahorro para el usuario.

– Aporta un beneficio económico local.

Ayuda al medio ambiente, además de por la reducción de emisiones y de la dependencia de los combustibles fósiles, por aprovechar la madera de los bosques del entorno cercano y prevenir incendios forestales.

Por otra parte, tal como se señala en el informe de Fegeca, también hay que destacar que la evolución de las calderas en los últimos años ha permitido mejoras fundamentales en cuanto a su rendimiento.

Atrás han quedado -señala Mikel Argoitia- las antiguas calderas de carga manual sin ningún tipo de control. Hoy en día las calderas automáticas están equipadas con un control que permite modular la potencia desde un 25 hasta un 100% ayudando al mejor aprovechamiento del combustible”. “Esta automatización -mantiene Argoitia- ha traído a su vez la mejora en la seguridad de forma que las calderas más avanzadas tienen más de un sistema de seguridad que elimina prácticamente cualquier tipo de riesgo y poniéndose al nivel de las calderas más seguras del mercado”.

Diseño de una instalación eficiente

A la hora de diseñar un sistema eficiente, al igual que con el resto de las fuentes de energía, en las instalaciones con biomasa hay que tener en cuenta diferentes factores, tal como se expone en el informe. Entre las que están:

– Tipo de instalación. Analizar si existe alguna instalación ya hecha y el tipo de demanda que hay: potencia, calefacción, ACS… Si solo hay demanda de calefacción se podrá optar por una caldera solo para este servicio, mientras que si hay demanda de calefacción y ACS se deberá elegir entre añadir un depósito de ACS o poner una caldera que de ambos servicios (calefacción ACS).

– Selección del combustible. Dentro de la biomasa hay diferentes variedades de combustible: pellet, leña, astilla, hueso de aceituna… ¿Qué hay que tener en cuenta para su elección? Estandarización, distribución comercial, si nuestra caldera es de carga manual o automática, etc.

– Almacenamiento. Como ocurre con otros combustibles, se debe disponer de un sitio de almacenaje para la biomasa.

– Selección del sistema de combustión. Posteriormente se debería decidir si se quiere una caldera automática o de carga manual. Esta elección dependerá del tipo de instalación, de las necesidades del usuario y del combustible utilizado.

– Tecnología de control de emisiones. Es esencial que la caldera disponga de un control de combustión que permita optimizar las emisiones.

– Integración con sistemas existentes. Una instalación eficiente con biomasa puede integrarse con otros sistemas como calderas auxiliares, sistemas solares, bombas de calor, etc.

Reglamentación que hay que considerar

Otro tema también importante para consolidar aún más la positiva tendencia de la biomasa ha sido la aparición de nuevos combustibles estandarizados, “lo cual ha permitido homologarlos junto a las calderas de forma que ello ha permitido generalizar el uso de la biomasa”. De hecho, España es el cuarto país del mundo en número de fábricas y el quinto en volumen producido de pellet con calidad certificada ENplus®.

En este sentido, durante los últimos años se han ido desarrollando diferentes reglamentos y normativas con el objetivo de asegurar la calidad y la seguridad de los equipos, así como la estandarización de los combustibles. Normativa que recoge el informe “Instalación Eficiente con Biomasa”:

– Combustibles

UNE-EN ISO 17225: Biocombustibles sólidos. Especificaciones y clases de combustibles.

UNE 164003: Biocombustibles sólidos. Especificaciones y clases de biocombustibles. Huesos de aceituna.

UNE 164004: Biocombustibles sólidos. Especificaciones y clases de biocombustibles. Cáscaras de frutos.

– Calderas

Reglamento 2015/1189 (Requisitos) y 2015/1187 (Etiquetado).

UNE-EN 303-5: Calderas especiales para combustibles sólidos, de carga manual y automática y potencial útil nominal hasta 500 kW.

– Estufas:

Reglamento 2015/1185 (Requisitos) y 2015/1186 (Etiquetado).

UNE-EN 14785:2006: Aparatos de calefacción doméstica alimentados con pellets de madera.