Bomba de calor: Qué destacan los usuarios que ya la han instalado
La Oficina Europea del Medio Ambiente (EEB por sus siglas en inglés) ha publicado recientemente un informe titulado “The Comfort Zone, european users’ perception of renowable heating perfomance” (La Zona de Confort, la percepción de los usuarios europeos sobre el rendimiento de la calefacción renovable), realizado por Gunnar Boye Olesen, Henning Bo Madsen y José Campos miembros de la International Network for Sustainable Energy, Inforse, con el objetivo de comprobar las percepciones de los usuarios europeos de bomba de calor sobre la comodidad, los costes de funcionamiento y la experiencia general de uso. El informe se llevó a cabo en un total de 22 países (20 de ellos miembros de la UE, más Noruega y el Reino Unido) y se realizó a finales de 2021.
El resultado más destacado de este informe es que el confort y la comodidad mejoró para la gran mayoría de los encuestados. Como promedio de los 22 países, mejoró en un 81%, mientras que solo se redujo en menos del 1%. El informe también recoge las tendencias de los sistemas de calefacción más comunes en esos países: las calderas de gas y de gasóleo son el sistema más común en 11 de ellos y un mix de calefacción eléctrica, carbón y biomasa en el resto.
El 67% de los españoles, muy satisfechos
Los resultados para España señalan que el 67% de los usuarios encuestados en nuestro país se mostró muy satisfecho de la instalación de la bomba de calor; el 58% estimó que su gasto anual era menor que antes de su instalación (los que gastaron más estaban convencidos de que el cambio había valido la pena); y el 100% afirmó que su comodidad de calefacción había mejorado después de instalar la bomba de calor.
La calefacción eléctrica era la fuente de calefacción más común antes del cambio a la bomba de calor de los usuarios españoles encuestados, que señalaron como las principales razones para el cambio la economía, la mejora del confort y las cuestiones medioambientales. Las bombas de calor aire-aire fueron las opciones preferidas, y la mitad de los participantes realizó renovaciones energéticas en el edificio cuando se instaló la bomba de calor: aislamiento de paredes, reemplazo de ventanas…
Los “escollos” a superar por la bomba de calor
Pese a que la bomba de calor se encuentra entre las mejores tecnologías disponibles para la descarbonización de la calefacción en la actualidad y sus ventas están creciendo rápidamente, todavía existen algunos “escollos” para que consiga una mayor implantación.
Entre ellos, el informe señala la “falta de incentivos, de información e incluso de confianza” como los que más contribuyen a que la transición hacia estas alternativas sea más lenta de lo esperado. “En algunos países de la UE -indica-, también hay una narrativa negativa sobre el cambio de las calderas de combustibles fósiles a las bombas de calor, lo que hace que los usuarios potenciales de bombas de calor se preocupen por la comodidad que obtendrán al adoptar esta tecnología”.
Si bien los resultados de la encuesta con la que se elaboró el informe mostraron una gran satisfacción con las bombas de calor por parte de los usuarios, también descubrieron algunos problemas como “perturbaciones de ruido inesperadas, adaptabilidad a los controles del sistema y una falta de soporte técnico en algunos países”.
Principales conclusiones
Los autores del informe aportan finalmente una serie de conclusiones sobre la implantación y uso de la bomba de calor que se resumen en:
– La bomba de calor pueden ofrecer el mismo o mejor confort que las calderas de gas/gasóleo, excepto en una pequeña minoría de situaciones (principalmente en casas mal aisladas o sistemas de calefacción mal adaptados).
– Cambiar a una bomba de calor favorece tener unos costes anuales de calefacción más bajos o aproximadamente iguales en la mayoría de las regiones, incluidos los climas fríos. Más bajos en comparación con la calefacción eléctrica, la calefacción de gasoil y, en muchos casos, también en comparación con la calefacción de gas. Los costes en comparación con la biomasa dependerán de los precios locales de este combustible (ya que varían considerablemente).
– Combinar la bomba de calor con energía solar térmica y fotovoltaica tuvo como resultado unos costes más bajos y muchos usuarios tenían un alto nivel de satisfacción con la combinación.
Por otro lado, los mismos autores lanzan una serie de recomendaciones para promover la adopción de la bomba de calor:
– Proporcionar información sobre ayudas, subvenciones, desgravaciones fiscales y fuentes de financiación a los usuarios interesados en instalar tecnologías de bomba de calor y tecnología solar combinada.
– Proporcionar información sobre tarifas eléctricas especiales para el uso de la bomba de calor, en el caso de que estén disponibles.
– Asegurarse de que los usuarios reciben las instrucciones adecuadas sobre el funcionamiento del sistema.
– Mejorar la disponibilidad para los usuarios tanto de asesores como de instaladores cualificados.
En el siguiente enlace puedes consultar el informe detallado por países, y si quieres leer algo más sobre la bomba de calor, te dejamos este enlace al artículo Aerotermia, una oportunidad para el instalador profesional que publicamos en nuestro blog.
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