¿Cuánto se ahorra en la factura energética con la renovación integral de una vivienda? 

Más del 80% de los edificios y viviendas en España tienen una calificación energética E, F o G, lo que es sinónimo de ineficiencia, según señala el Informe País elaborado por Green Building Council España (GBCe) y en el que se recogen datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), lo que provoca que el 40% del consumo energético se deba a los edificios.

El motivo hay que buscarlo en el año en el que se construyeron: más de la mitad, antes de la entrada en vigor de la Norma Básica de la Edificación de 1979, primer intento por mejorar las envolventes de nuestros edificios y hacerlos más eficientes en términos de demanda de energía. A las que hay que sumar el 43,9% de las viviendas que se construyeron entre 1980 y 2007, anteriores a la introducción del Código Técnico de la Edificación, la primera normativa seria en materia de eficiencia energética.

¿Y cuáles son las principales causas de la ineficiencia energética? Sobre todo, la falta de aislamiento, pero también la antigüedad de carpinterías y puertas y de las calderas de carbón, gas o gasóleo. Es por ello por lo que la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España (ERESEE) 2020 cifra las necesidades de rehabilitación en 7,1 millones de edificios.

Según las estimaciones hechas por GBCe, la renovación integral de una vivienda puede suponer un ahorro medio en la factura energética del 60%: “Con una inversión similar al precio de un coche, de entre 20.000 y 50.000 euros, amortizable en 15 años y con ayudas que pueden llegar hasta los 18.800 euros, logras que una vivienda ineficiente energéticamente se transforme en otra muy poco consumidora o, incluso, que genere energía positiva”, afirma Emilio Miguel Mitre, experto de GBCe y coordinador del proyecto Aúna.

En un entorno como el actual, con precios muy elevados del gas y del gasóleo y del coste de la electricidad, apostar por las energías renovables como la fotovoltaica o la geotermia es clave para no depender de la fluctuación de los precios.