El 29,9% de los incendios con víctimas se deben a causas eléctricas

Alrededor del 30% de los incendios por causa conocida con víctimas mortales en viviendas tienen su origen en instalaciones eléctricas defectuosas y a su uso incorrecto, siendo esta la principal causa de víctimas mortales de los incendios registrados, según un informe de Fundación MAPFRE realizado en colaboración con la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB).

En 2022 se registraron 133.029 siniestros por incendio, de los cuales 32.437 fueron en inmuebles (18.429 de ellos en viviendas). Estos incendios provocaron 235 muertos (176 en viviendas), cifras que convierten al pasado año en el peor ejercicio desde 2010.

Dadas las cifras, desde la Asociación de Fabricantes de Material Eléctrico (AFME) se aboga por políticas activas que fomenten la rehabilitación de las instalaciones eléctricas en los edificios transformándolas en instalaciones preparadas, inteligentes, eficientes y seguras.

Beneficios del mantenimiento

Contar con un equipo especializado y un mantenimiento preventivo y correctivo resulta fundamental para prevenir riesgos asociados a equipos como motores, maquinaria, conductores e interruptores. De la importancia de esta práctica preventiva se destacan seis beneficios fundamentales:

Eficiencia operativa. Un mantenimiento cuidadoso implica la inspección y ajuste periódico de componentes esenciales, como interruptores, cables y tableros eléctricos, lo que evita interrupciones innecesarias y asegura un flujo constante de energía.

Seguridad. Abordar problemas potenciales antes de que se conviertan en riesgos reales, previene de cortocircuitos, sobrecargas y otros peligros mayores.

Cumplimiento de normas. Las instalaciones eléctricas deben cumplir con regulaciones específicas para garantizar la seguridad y la conformidad.

Ahorro en los costes. Pese a que la inversión en mantenimiento pueda parecer un gasto adicional, esta práctica puede evitar daños mayores que resulten en reparaciones más costosas.

Vida útil de las instalaciones. Aunque el desgaste natural es inevitable, abordar y corregir problemas a tiempo reduce la necesidad de reemplazos prematuros y alarga la vida útil de los componentes eléctricos.

Tranquilidad. Saber que las instalaciones eléctricas están en óptimas condiciones gracias al mantenimiento regular brinda tranquilidad tanto a nivel personal como empresarial.