Transmisión empresarial: Una solución para el necesario relevo generacional del sector

¿Estás a punto de jubilarte y crees que el cierre es la única opción que tienes? A todos, más tarde o más temprano, nos llegará la hora de la jubilación. Cuando llega ese momento, muchos autónomos y pequeños empresarios del sector de fontanería, calefacción e instalaciones térmicas piensan que su negocio también terminará con ellos.

Sin embargo, la venta o la transmisión de la actividad cuando llega la jubilación es una alternativa real que, además de aportar unos ingresos extra a quien deja de trabajar, también se puede convertir en un buen punto de partida para los futuros instaladores profesionales que quieran emprender su primer negocio. O en una posibilidad de ampliar el negocio o diversificar la actividad para otros autónomos o pequeñas empresas que estén en activo.

Una posibilidad que, además, también podría ayudar a potenciar el necesario relevo generacional de un sector en el que el 49% de los titulares de las empresas tiene más de 50 años y el 56% del total de la actividad es desarrollada por autónomos sin operarios. Porcentaje que alcanzaría el 96,5% si se añadieran las empresas que cuentan con hasta cinco trabajadores.

En esta entrada del blog os contamos la iniciativa que Instagi, la Asociación Empresarial de Instaladores y Mantenedores de Gipuzkoa, puso en marcha hace ya unos años con el apoyo de la Diputación Foral de Gipuzkoa para intentar revertir esta situación, y que ahora se vuelve a potenciar con el proyecto denominado “Relevo generacional y transmisión de negocio”.

Muchos autónomos y pequeños empresarios del sector de fontanería, calefacción e instalaciones térmicas piensan que su negocio terminará con su jubilación, una alternativa es el relevo generacional. Clic para tuitear

Un sector de autónomos que necesita rejuvenecer

De acuerdo con los datos facilitados por Instagi, el 56% del total de las actividades económicas en fontanería, gas e instalaciones térmicas están desarrolladas por autónomos sin operarios. Un porcentaje que alcanzaría el 96,5% del total si se añaden las empresas que cuentan con hasta cinco trabajadores.

La crisis económica que comenzó en 2008 afectó de forma muy importante al sector de la construcción, que tuvo su repercusión en el sector de la fontanería, gas e instalaciones térmicas. La consecuencia ha sido un ajuste drástico en la actividad, que, entre el año 2008 y el año 2018, ha supuesto una reducción, según datos de Eustat (Instituto Vasco de Estadística), del 36,3% en el número de empresas y del 29,6% en el empleo de las empresas instaladoras del sector.

“Por otro lado -señala Jesús María Gómez Pescador, gerente de Instagi-, hay que tener en cuenta la elevada edad media de los empresarios del sector: el 49% de los titulares de las empresas tiene más de 50 años. A lo que hay que añadir que, según nuestros datos, una de cada tres personas que actualmente trabajan en el sector de instaladores de fontanería, gas y térmicas se va a jubilar en los próximos 10 años, y tan solo un 4,5% de los ocupados del sector tiene menos de 35 años”.

El reto de la continuidad de la actividad empresarial en el sector

En el año 2011, Instagi inició un proyecto, con la ayuda de la Diputación Foral de Gipuzkoa, para hacer frente a los grandes retos derivados del envejecimiento de la población y la falta de relevo generacional que amenazaba el sector de la fontanería, calefacción e instalaciones térmicas. Una iniciativa que, tal como comenta Gómez Pescador, se puso en marcha porque “veíamos que cada vez más empresas asociadas cerraban su actividad debido a la jubilación de la persona gerente, pero se desconocían los datos exactos de la envergadura del problema y lo que podría suponer en un futuro”.

Tras realizar un primer diagnóstico se observó que en 2012 la media de edad del sector era de 45,4 años, y que en los siguientes diez años (hasta 2022) uno de cada tres negocios preveía la necesidad de reemplazo por jubilación en la gerencia o dirección de la empresa. Es más, el 34,5% de esas empresas afirmaba que no tenían pensado continuar con la actividad.

Ante estos datos, “y debido -afirma el gerente de la Asociación- a las importantes consecuencias para la continuidad de la actividad empresarial en el sector, Instagi desarrolló un plan de acción en el que la gestión del relevo generacional y la continuidad empresarial se convirtieron en una de las prioridades principales. Desde entonces, la continuidad empresarial sigue siendo una prioridad absoluta, y es por eso por lo que en todas nuestras planificaciones se incluye como un elemento clave”.

Con estos resultados encima de la mesa, Instagi, de nuevo con la ayuda de la Diputación Foral de Gipuzkoa, comprobó la necesidad de poner en marcha un servicio de relevo generacional a través de la Oficina de Transmisión de Negocio.

Desde entonces, indica el gerente de la Asociación, “hemos apoyado a 19 empresas en sus procesos de relevo generacional, lo que supone una cifra baja teniendo en cuenta el número total de negocios cuya persona responsable ha llegado a la edad de jubilación”. De las empresas que acudieron a este servicio puesto en marcha por la Asociación, el 74% tenía la intención de transferir su negocio, y el 26% restante proponía adquirir empresas bien para crecer, bien para diversificar su actividad. En cuanto al perfil de esas empresas, su tamaño medio es de dos personas, predominando ampliamente los autónomos, que suponen el 50%.

“Como media -añade Juan María Gómez Pescador- durante estos siete años alrededor del 17% de los casos de jubilación han utilizado el servicio de apoyo de Instagi. Actualmente, permanecen activos cinco casos de empresas que desean transmitir sus negocios y dos que desean adquirir, dado que un proceso de este tipo puede tener una duración, salvo excepciones, de al menos un año y medio”.

“Relevo generacional y transmisión de negocio”

Esa iniciativa que puso en marcha la Asociación Empresarial de Instaladores y Mantenedores de Gipuzkoa se vuelve a potenciar ahora, también de la mano de la Diputación Foral de Gipuzkoa, con el proyecto denominado “Relevo generacional y transmisión de negocio” a través de su Oficina de Transferencia de Negocio.

Según el gerente de Instagi, “el proyecto que estamos desarrollando consiste en realizar una evaluación del soporte que ofrecemos a las empresas asociadas en el ámbito del relevo generacional, en cuanto a su eficacia, eficiencia e impacto entre otros aspectos, e identificar buenas prácticas en este ámbito en el sector”. Con un doble objetivo:

– Aplicar mejoras en el servicio ofrecido, para que se adapte en mayor medida a las necesidades de las empresas y del sector y mejore sus resultados en cuanto a la continuidad de las actividades económicas de las empresas.

– Poner en valor y socializar los resultados alcanzados hasta el momento para hacer visible el impacto positivo de garantizar la transmisión empresarial para el mantenimiento y mejora de la competitividad de las empresas y la generación de empleo de calidad, y se eviten así el cierre de actividades totalmente viables y competitivas.

“A través de este proyecto -continúa Gómez Pescador- nos hemos planteado identificar buenas prácticas de otras entidades referentes del sector de estudio en el ámbito de la transmisión empresarial; identificar oportunidades de mejora y proponer acciones correctivas para la mejora del servicio de transmisión; visibilizar las oportunidades que ofrece la transmisión de negocio para la empresa (vs cerrar un negocio por jubilación), sensibilizar y concienciar a las empresas sobre los beneficios económicos y sociales de la transmisión; poner en valor los beneficios del impacto positivo generado hasta el momento, no solamente de cara a las empresas asociadas a Instagi, sino al sector en su conjunto y al tejido económico del territorio en su conjunto, a través de la mejora de la competitividad y la creación de empleo de calidad; y mejorar la eficiencia de los recursos existentes en el ámbito de la transmisión empresarial”.

Nuevos emprendedores y empresas que quieran crecer

El principal perfil al que se dirige esta iniciativa se resume en dos: nuevos emprendedores y empresas que quieran crecer. En el primer caso, se trataría de alguien que va a iniciar su actividad y necesita clientes. Un ejemplo, comenta el gerente de Instagi, podría ser “el de un autónomo que va a dejar su actividad por jubilación al que le ponemos en contacto con un joven que va a iniciar su actividad como autónomo titular de una empresa, y que en lugar de ‘lanzarse al vacío sin red’ conseguimos que adquiera una cartera de clientes. El valor de esta operación va a ser importante tanto para el autónomo que se retira como para el que inicia su actividad y para los clientes”.

El segundo caso es el de una empresa que quiera crecer, “bien por ampliar su ámbito de actividad a una nueva zona geográfica, bien por diversificar su actividad a otras que antes no abarcaba, o bien por aumentar su tamaño en el mismo segmento de actividad y en la misma zona. En este caso, le aportaría una cartera de clientes para no partir de cero o un mayor tamaño para acceder a nuevos mercados. Este es otro de nuestros propósitos, intentar que las empresas cobren mayor tamaño”, concluye Gómez Pescador.

Impulsar la renovación del sector con nuevos emprendedores y empresas que quieran crecer Clic para tuitear

Cómo impulsar la renovación del sector

Pero para impulsar la renovación del sector, además, se necesita aportar otros “condimentos” que sean atractivos para que los jóvenes se incorporen. En este sentido, Instagi mantiene como uno de sus objetivos estratégicos, tal como explica su gerente, “difundir entre los jóvenes una imagen del sector que les resulte atractiva, dirigiéndonos a ellos en su propio lenguaje y utilizando las herramientas de comunicación que ellos utilizan. Son la cantera que tenemos que atraer a un sector del que desde 2008 han huido muchos profesionales”.

En la consecución de ese objetivo también juega un papel importante la formación. “La formación profesional en Gipuzkoa es muy buena -señala Jesús María Gómez Pescador-, pero tenemos que conseguir que los alumnos de los centros de formación profesional conozcan a las empresas instaladoras y quieran incorporarse a ellas. No olvidemos que en Gipuzkoa la industria tiene un gran peso, y también compite con nosotros en la captación de profesionales. Instagi está haciendo un gran esfuerzo en este sentido, acudiendo a los centros para informar a profesores y alumnos sobre las actividades que realizan las empresas del sector, que en muchas ocasiones hemos comprobado que resultan bastante desconocidas”.

Y no olvidemos tampoco, tal como apunta Gómez Pescador, la importancia que tiene “el acompañamiento, bien en forma de tutor, enseñanzas del oficial o el apoyo a procesos de relevo generacional, que son básicos. El alumno sale del centro de formación profesional con conocimientos, en muchos casos más de los que pensamos, pero necesita apoyo para ponerlos en práctica, como los hemos necesitado todos cuando nos hemos incorporado a la actividad laboral”.

Problemas del sector y demandas del instalador profesional

Todos somos conscientes de los principales problemas que afectan al sector de la fontanería, calefacción e instalaciones térmicas. Según la última encuesta de coyuntura que Instagi ha realizado entre sus empresas asociadas, las principales preocupaciones señaladas han sido los elevados costes salariales, como consecuencia de su actualización por la firma en 2020 del convenio del metal, “que a gran parte de las empresas con operarios -señala el gerente de la Asociación- le ha supuesto un añadido a un año ya de por sí horrible”.

Otras dos preocupaciones del sector son la propia crisis económica derivada de la pandemia sanitaria y la fiscalidad. A las que Jesús María Gómez Pescador añade otras como:

– “La falta de músculo financiero de nuestras empresas, que necesitan más financiación propia y acudir más a las entidades financieras para no convertirse ellos en los bancos de sus clientes, asumiendo riesgos y costes que, a la larga, son más caros.

La digitalización y la necesidad de incorporarla a nuestros procesos internos y a las relaciones con clientes y proveedores. Es una necesidad, y que quien mejor esté preparado la utilizará como ventaja competitiva.

– Y, por último, el mercado laboral como inversión de futuro, que no va a dejar de ser otra oportunidad para quienes comiencen a ver aumentar su cartera de pedidos. Veníamos de una etapa en la que teníamos serios problemas para captar talento, personal especializado para nuestras empresas, en un sector en el que en los próximos diez años se van a jubilar el 33% de las personas que trabajan en él actualmente”.

A todo ello habría que sumar la necesidad de formación para los instaladores profesionales en activo Desde la formación relacionada con la habilitación para poder ejercer la actividad, lo que siempre se ha conocido como los carnés de instalador, la puerta de acceso a la profesión. La necesaria formación que reglamentariamente deben acreditar en el área de la seguridad laboral, o aquella que mejore sus competencias en eficiencia energética y energías renovables, en digitalización y en gestión de la empresa.