La falta de instaladores y la obligación de reciclarse 

Desde hace ya varios años, la falta de instaladores profesionales es una de las reclamaciones sobre la que más han incidido las diferentes asociaciones profesionales con la intención de llamar la atención de la opinión pública, incluidas las diferentes Administraciones, y encontrar una vía para solucionar una cuestión que va camino de convertirse en un problema crónico.

Quizá uno de los últimos que ha vuelto a poner el foco sobre la falta de profesionales ha sido Jaume Alcaide, presidente de FEGiCAT, quien, aprovechando su intervención en la Comisión de Trabajo del Parlament de Catalunya, señaló que las empresas instaladoras de Cataluña “están en disposición de contratar hoy mismo a 18.000 trabajadores y se necesitarán 4.000 profesionales anuales hasta el año 2050 para hacer frente a los retos de la transición energética marcados por la Agenda 2030-2050 desde la Unión Europea y por el plan PROENCAT”.

Por un lado, el problema de la carencia de instaladores profesionales tiene su origen en una falta de interés por parte de los jóvenes por convertirse en instaladores profesionales: según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en el curso 2020-2021 se matricularon algo más de 2.200 estudiantes en los ciclos de Formación Profesional de grado medio en la rama de instalación y mantenimiento, lo que representa una caída del 27% en los últimos cinco años. Una de las causas de esa falta de interés es la percepción por parte de los jóvenes de que se trata de un trabajo duro y poco valorado socialmente, tal como señalaba el informe “Nuevos profesionales instaladores”.

Por otro lado, a la caída de los nuevos instaladores jóvenes hay que unir el envejecimiento de los instaladores profesionales en activo: según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 45,7% de los trabajadores del sector de la construcción tiene más de 45 años.

Una tormenta casi perfecta a la que se trata de dar solución con diversas iniciativas desde las diferentes asociaciones profesionales. Como, por ejemplo, la puesta en marcha por Instagi a través del programa “Relevo generacional y transmisión de empresa” -del que ya os hablamos en este blog en una entrada titulada “Transmisión empresarial: una solución para el necesario relevo general del sector”– que ofrece asesoramiento a aquellas empresas que quieren vender su negocio por jubilación o por cualquier otra razón y a aquellos instaladores jóvenes que quieren acceder al sector de la mano de un profesional con experiencia (en este punto queremos recordar a Jesús María Gómez Pescador, fallecido recientemente y que fue durante muchos años gerente de Instagi).

O la que está llevando a cabo Fenie con el lanzamiento de sus campañas promocionales “Instálate en tu futuro profesional” centrada en jóvenes de entre 14 y 18 años.

La obligación de reciclarse

Ya sea el enfoque de los estudios de Formación Profesional, el escaso interés por la profesión que manifiestan los jóvenes o la propia demanda, todos ellos son algunos de los factores que influyen en la dificultad de las empresas para encontrar profesionales en el mercado de trabajo. Una situación que se verá agravada si no se actúa en la búsqueda de soluciones. Y más en un momento en el que se vislumbra una década con mucho trabajo para los instaladores profesionales, tal como se puso de manifiesto en el último Congreso de Conaif.

Pero la falta de instaladores profesionales no solo es causa de un escaso interés por parte de los jóvenes… También debemos pensar en la obligación que tienen los instaladores profesionales de reciclarse y mantener una formación continua, sobre todo cuando la demanda de profesionales cualificados viene de la mano de la transformación energética. Obtener la capacitación adecuada será clave para no perder las oportunidades que se van a presentar en el mercado para aquellos instaladores que además cuenten con una sólida experiencia: “Las nuevas tecnologías exigen instaladores que estén al día, tanto en lo que se refiere a nuevos productos como a las mejores prácticas para su correcta instalación”, apuntan desde Fenercom.

Tecnología y formación técnica

La innovación tecnológica y la importancia de la formación técnica son dos aspectos que Manuel J. Ruiz Gil, miembro de la Comisión Técnica de Fegeca y responsable de Formación y Soporte Técnicos de Robert Bosch España (división de Termotecnia), destaca en un artículo en el que destaca la labor que pueden hacer los fabricantes en materia de formación de nuevas tecnologías y equipos. “Tras la entrada en vigor de normativas de instalación como el RITE integrado en el CTE -apunta Manuel J. Ruiz Gil-, los compromisos europeos que marcan una reducción de emisiones o el aumento del uso de fuentes de energía renovables y eficiencia de los equipos contemplado en nuestro PENIEC, sumado a la incorporación de nuevas tecnologías en generación y emisión de calor y frío en las instalaciones térmicas, se hace, más que nunca, indispensable confiar el diseño y ejecución de nuestras instalaciones a profesionales bien formados, tanto en el ámbito normativo como en nuevas tecnologías”.

Unos profesionales que estén especializados en equipos y tecnologías como calderas de condensación, bombas de calor de aerotermia o geotermia, equipos solares térmicos… que dominen los protocolos de comunicación para aprovechar la conectividad de los equipos instalados y controlados in situ o en remoto… que estén al tanto de las últimas novedades reglamentarias para diseño de sistemas… de su hibridación y la combinación de varias fuentes energéticas.

En opinión de Ruiz Gil, “la mejor manera de reducir los tiempos de dimensionado, instalación y puesta en marcha es contar con profesionales bien preparados y todos coincidimos en que la formación técnica contina es imprescindible para asegurar el futuro de nuestros profesionales y empresas dedicadas a las instalaciones térmicas”.

Tal como apuntábamos al principio, a la necesidad de formación de los instaladores profesionales de instalaciones térmicas se une la falta de profesionales en el sector, que no tiene una solución inmediata.

Según Manuel J. Ruiz Gil, “la formación técnica en nuevas tecnologías viene a complementar la formación reglada integrada en la formación profesional y a las cualificaciones necesarias para poder alcanzar los carnés profesionales. No hay mejor agente del mercado de las instalaciones térmicas como el fabricante para la presentación de las últimas tecnologías en conectividad, nuevos refrigerantes, potencial de gases renovables e integración de sistemas híbridos. Formación en tecnologías presentada por módulos para poder diseñar un itinerario formativo adaptado a cada necesidad y a cada profesional del sector. Los fabricantes dirigimos las formaciones técnicas hacia profesionales que dominan todas las etapas de la vida de un producto: desde la fase de prescripción y planificación, la venta y adecuación a las necesidades de la propiedad, el suministro e instalación, puesta en marcha y posterior mantenimiento predictivo y correctivo”.

Por otro lado, apoyarse en tecnologías actuales como la realidad artificial y aumentada es otra línea para poder transferir conocimientos en el campo de la instalación y mantenimiento de equipos y sistemas, tal como ya han puesto en práctica otros sectores. “La realidad artificial -añade Ruiz Gil- nos ofrece grandes ventajas por el hecho de poder tener contacto con los equipos incluso antes de salir al mercado, pero un contacto virtual. La ventaja que tiene es poder lanzar un simulador perfeccionado para ser utilizado por los instaladores y mantenedores antes de su contacto real en campo”.

En definitiva, “nuevas tendencias y tecnologías dedicadas a la formación técnica que debe de seguir siendo la premisa más importante si queremos seguir siendo un profesional cualificado o nuestra empresa quiere seguir contando y compitiendo en el entorno convulsivo que nos está llegando, cambiante y tendente a fuentes de energía más renovables, más limpias, con el consiguiente cambio de patrones en cuanto a equipos y sistemas térmicos a instalar, concluye Manuel J. Ruiz Gil.